El Análisis FundamentalLa teoría del «Recorrido Aleatorio» indica que el mercado es eficiente y que el último precio de un valor incorpora toda la información conocida sobre la compañía hasta ese mismo instante.
Según esta teoría cualquier noticia que aparezca automáticamente queda reflejada en su precio de cotización.
Entonces, si ya todo está reflejado en el precio las futuras variaciones no se pueden deducir.
Nadie ha probado hasta ahora que puedan mejorarse los resultados del propio mercado, por lo que la mejor decisión de inversión sería comprar y mantener. Esto es porque durante ciertos periodos de tiempo los precios de los mercados conservan una tendencia alcista. La razón es evidente, las empresas desean y buscan progresar y aumentar sus ingresos (y no lo contrario).
Pero todas estas teorías y deducciones no se ajustan a la realidad, puesto que hay personas e instituciones que ganan dinero constantemente prediciendo los movimientos de los subyacentes. Y esto ocurre porque los movimientos del mercado son, de alguna manera y en alguna medida … previsibles.
Muchas de las deducciones de los analistas están comprendidas en el mundo de las probabilidades porcentuales y nunca se llega a acertar completamente.

El Análisis Fundamental
Una acción representa una parte de la empresa que la ha emitido y su precio es una representación en bolsa de su valor.
Se busca determinar si el precio de la acción es caro o barato comparándolo con el valor real de la empresa que representa. Si está barata, habría que comprar (puesto que el precio subirá) y si está cara, vender.
La dificultad de valorar una empresa es grande, ya que requiere de tiempo, datos fiables y firmes conocimientos matemáticos, contables y financieros.
Pero en la práctica del Trading es importante disponer de una base con la formación mínima para tener la capacidad de interpretar estos datos denominados «fundamentales».

Cómo valorar a las compañías
Ilustres pensadores afirmaban «comprar cuando un valor cotice por debajo del 50% de sus fondos de maniobra y venderlo cuando cotice por encima de 100% de dichos fondos».
No se puede aplicar el mismo método de valoración a todas las empresas. Estas se diferencian por sectores:

  • Sociedades inmobiliarias. Se valoran por el valor liquidativo de sus bienes.
  • Empresas de servicios (agua, gas, electricidad, autopistas, telefonía…) se valoran en base a las tarifas que cobran por sus servicios y al coste real por cliente.
  • Los bancos y empresas financieras se valoran por sus resultados operativos.
  • Las empresas industriales se analizan según los rátios financieros típicos.
  • Las de nuevas tecnologías se valoran por el descuento del flujo de caja futuro o por comparación entre ellas.

El Entorno
Hay que completar el estudio con un análisis estratégico del sector en el que se encuentra y la situación de la empresa en ese sector: situación de pseudo monopolio, competitividad en costes, tamaño del mercado y su tasa de crecimiento, capacidad de distribución, liquidez, innovación tecnológica y capital intelectual o de recursos intangibles.
Dificultad de acceso
Se produce una situación de pseudo monopolio cuando es muy difícil que la competencia entre en el sector. Esto permite mayor soltura al establecer los precios y la empresa será rentable por mucho tiempo. Por ejemplo las constructoras respecto a la competencia exterior y a los pequeños empresarios. Otros sectores como la fabricación de automóviles, la fabricación del cristal plano por las grandes estructuras que requiere (grandes hornos), aunque tengan la desventaja de depender de grandes clientes.
Las limitaciones gubernamentales a la importación de productos también crea estas situaciones de exclusión.
Los costes
En los bancos los costes de intermediación se miden como un porcentaje de los activos totales medios. Un negocio de pequeños clientes puede tener márgenes superiores a otros.
La rentabilidad de un banco depende en gran medida del número de agencias abiertas.
En las empresas eléctricas, su beneficio no depende principalmente del precio de venta, tiene que obtenerse por la estructura de costes lo más bajos posibles.
Si el precio del transporte aplicado a su producto resulta ser un porcentaje importante del precio final, se crea una situación de pseudo-monopolio (como las cementeras).
El cálculo de los costes lo hace cada tipo de empresa de una manera distinta.
La distribución
Esta capacidad de llevar los productos a cualquier lugar es sumamente importante sobre todo ahora que muchas de las ventas se efectúan mediante Internet. Una red de ventas amplia y bien organizada proporciona un valor subyacente a la empresa porque permitiría encauzar cualquier artículo a través de ella. Nuevas y rentables empresas de logística están naciendo por esta razón.
La tecnología
La capacidad tecnológica y de comunicaciones, el mantenimiento de páginas corporativas y comercialización online así como la difusión en las redes sociales se cotizan actualmente como un valor añadido de la empresa.
Tamaño del mercado
Las empresas que tienen como clientes potenciales a todos los habitantes del planeta son las que gozan del mercado de mayor tamaño posible. Hay que tener en cuenta las tasas previsibles de crecimiento a corto y largo plazo.

Ratios e indicadores
Un ratio es la relación existente entre 2 valores. No tiene dimensiones, es un número que puede traducirse por “veces” que un valor comprende al otro.
Se aplican ratios como representación de las magnitudes significativas del balance de una empresa.
Su utilidad es la de comparar compañías de un mismo sector para evidenciar cual de ellas cotiza más caro o más barato.
Ratio PER (Price Earning Ratio) Se obtiene dividiendo la capitalización bursátil de una empresa entre los beneficios obtenidos después de pagar los impuestos. Dicho de otra forma dividiendo el precio de una acción entre el beneficio obtenido por acción (no dividendo)
Los beneficios son los obtenidos después de haber pagado impuestos, amortizaciones y después de haber apartado dinero para las provisiones (impagos, imprevistos…etc).
El resultado representaría el número de años que se necesitarían para que los beneficios obtenidos igualen al capital.
El PER valora si una acción es cara o barata, aunque sólo tiene sentido si se compara con el de otras empresas del mismo sector.
Se debe estudiar el PER de varios años sucesivos (anterior, actual y el próximo previsto). También se puede usar para estudiar los mercados de renta fija.
Dado que no incluye las provisiones y los criterios de amortización pueden variar entre empresas, puede ser que una compañía muestre un PER peor por ser más prudente respecto a su futuro “empobreciendo” los beneficios.
Flujo de Caja (cash flow) Esto no es un ratio. Es el resultado de sumar a los beneficios contables las amortizaciones y las provisiones.
Ratio PER de flujo Es un PER que incluye las amortizaciones y provisiones, para evitar confusiones. Consiste en la división entre la capitalización y el Flujo de Caja (beneficios + amortizaciones + provisiones).
Ratio Capitalización/Valor contable: Este ratio indica si una empresa está (o no) sobrevalorada en bolsa. Si resulta mayor que uno (1) la empresa estaría cotizando por encima de su valor.
Ratio Rentabilidad por Dividendo: Para las inversiones a largo plazo, muestra el beneficio de la inversión (como el interés financiero de un depósito o activo de renta fija)
Los dividendos repartidos por las empresas pueden variar mucho con el tiempo, la situación macroeconómica y el criterio cambiante de sus directivos.
Hay empresas que mantienen tradicionalmente políticas de dividendos sostenidos y próximos a los intereses de renta fija como las eléctricas y en general de servicios.
Este ratio no es adecuado para la valoración de una empresa porque el dividendo repartido es solamente una parte de los beneficios obtenidos decidida por los administradores.
Beneficio por Acción (BPA): No es un ratio, es el cociente de la división entre el beneficio de la empresa y el número de títulos cotizados. Determina la parte del beneficio que le corresponde al valor de una acción.
Ratio de Endeudamiento: Mide la capacidad de una empresa para hacer frente a sus deudas.
Ratio de Consistencia: Capacidad para hacer frente a sus deudas a largo plazo.
Ratio de Tesorería: Capacidad de la empresa para hacer frente a sus deudas a corto plazo. Denominado también «prueba ácida».
Ratio de Garantía: Confianza de los acreedores de que la empresa devuelva los créditos.
Ratio de Rentabilidad: Mide la rentabilidad de los capitales propios invertidos.
EBIT: No es un ratio. Indica el beneficio obtenido antes de pagar los intereses de los préstamos y los impuestos (Earnings Before Interest and Taxes).
EBITDA: No es un ratio. Indica el beneficio obtenido antes de pagar los intereses, los impuestos, las depreciaciones y las amortizaciones (Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization). También denominado beneficio de explotación o flujo de caja bruto. Es un Flujo de caja «inflado» al que se le han añadido los gastos soportados por intereses e impuestos, pero recordar que los impuestos e intereses son gastos obligatorios.
Suele «maquillar» los resultados. Dado que no es un ratio, no puede usarse para comparar sociedades.

Valoración por dividendos
Los dividendos son el flujo externo de una acción (el BPA sería el flujo interno). Son la parte que se destina a remunerar al accionista independientemente de su valor de cotización.
Un criterio habitual de los inversores es valorar una acción en base a los dividendos que repartirá en un futuro. Según esto, una cotizada se podría valorar en base a la diferencia entre la tasa de interés vigente (si invirtiéramos el dinero en una inversión segura al interés actual más una prima de riesgo) y los dividendos que obtendremos en el futuro con estas acciones.
Su rentabilidad sería atractiva si por ejemplo, fuera superior a la obtenida de la renta fija privada o pública (bonos del estado, pagarés del tesoro, … etc)
Pero los beneficios reales son variables porque el precio de las acciones puede bajar aunque el dividendo siga alto, con lo cual podemos estar perdiendo dinero en realidad.

Valoración por comparación
Consiste en comparar la empresa que estamos estudiando con otras del mismo sector, de tamaño similar y de similar previsión futura. Este tipo de valoración tan a «ojo» puede producir resultados desastrosos.

Ampliaciones de Capital
Para conseguir recursos externos las empresas acuden frecuentemente a las ampliaciones de capital, emitiendo un cierto número de acciones nuevas en unas condiciones determinadas que incluyen el precio al que pueden subscribirse, más bajo que la cotización actual.
Una vez comenzada dicha ampliación, la cotización en bolsa de sus actuales títulos sufre automáticamente una variación a la baja que depende de dichas condiciones.
Para compensar a los accionistas actuales de esta pérdida de valor, se crea un derecho de suscripción (también llamado «cupón»), como parte integrante de cada acción antigua. El valor de este cupón se corresponde al valor perdido por la acción. Este derecho (o cupón) es, en si mismo, un activo negociable en bolsa.
Desde el momento en que comienza la ampliación las acciones antiguas se siguen negociando normalmente al nuevo precio (ex-cupon) y se nos queda el derecho en la cartera.
La acción se habrá convertido en 2 activos que cotizan (acción ex-cupón y el derecho de suscripción) y el valor de ambos puede variar diariamente.
Ante una ampliación de capital, el actual accionista debe decidir si «acude a la ampliación» (compra nuevas acciones a precio «especial» usando los cupones/derechos que ahora posee) o si vende esos derechos (para percibir el dinero o para comprar más acciones normales).
La ampliación de capital conlleva el pago de una prima por los gastos de emisión.
Las condiciones de una ampliación de capital se publican como:
«creación de N acciones nuevas por cada X acciones antiguas pagando una prima P»

           N   =   nº de acciones que se crearán por cada X acciones antiguas
           X   =   nº de acciones antíguas necesarias para crear N acciones nuevas
           P   =   importe de la prima (precio de emisión)
           C   =   valor de cotización de las acciones antes de la ampliación
           C’  =   valor de cotización (teórico) de las acciones después de la ampliación
           A   =   nº de acciones antiguas en total antes de la ampliación
           A’  =   nº de acciones en total después de la ampliación
           W  =   nº de acciones nuevas que se crearán
           T   =   valor de capitalización bursátil antes de la ampliación
           T’  =   valor de capitalización bursátil después de la ampliación
           D  =   valor de cotización del derecho de ampliación o cupón
           Q  =   coste de cada acción nueva usando los derechos o cupones própios

Para calcular el número total de acciones nuevas que se generarán …

Por lo que el número total de acciones después de la ampliación será…

osea…

La capitalización bursátil calculada antes de la ampliación es…

La nueva capitalización bursátil después de la ampliación será la que tenía anteriormente más el nuevo capital obtenido con la ampliación…

El cálculo de esta nueva capitalización debe coincidir con la multiplicación de C’ por el nuevo número total de acciones resultantes …

osea…

Con lo que podemos hallar el valor de la nueva cotización C’

La cotización teórica del derecho de ampliación (cupón) es la diferencia entre cotizaciones…

osea…

osea…

El coste de cada acción nueva si acudimos con los derechos propios sería el desembolso a realizar después de dar los X derechos o cupones por cada N acciones que compramos …

En realidad el coste calculado Q debería coincidir con C’ pero a lo largo de la ampliación las cotizaciones de C’ y de los derechos D se separan de su valor teórico, por lo que este cálculo nos ayudará a decidir que nos interesa mas hacer cuando se produzca una ampliación ¿Que será más conveniente: comprar derechos para suscribir acciones o comprar acciones?

Mercado de materias primas (commodities)
Predecir los precios de este tipo de productos reviste menos dificultades que los de las acciones de las empresas ya que sus ciclos de oferta/demanda son más cortos debido a su carácter perecedero, que su demanda surge en corto plazo, que sus volúmenes están limitados y que su negociación está más basada en cubrir (proteger) que en especular.
Son más propensos a acusar en sus precios el resultado de las noticias.
Los precios de estos productos tienen un mínimo (rara vez llegan a cero) y su precio máximo se determina por las perspectivas productivas y de consumo y por los precios actuales de otros bienes que puedan usarse para reemplazarlos. El agotamiento de fuentes baratas de suministro transfiere la demanda a otras más caras.
Situaciones de monopolio o de juego contra el libre mercado limitan la producción y manipulan los precios (por ejemplo el petróleo)

Invertir usando el Análisis Fundamental
Hay quien estima que la inversión en bolsa, osea comprar y mantener (buy and hold) es siempre rentable por tres razones:
La primera es que a largo plazo la bolsa siempre ha sido alcista (obviando correcciones).
La segunda que se puede obtener un rendimiento por dividendos superior al interés conseguido por otras inversiones (por ejemplo en renta fija, depósitos…etc)
La tercera es que la bolsa ofrece una liquidez inmediata (disponer del dinero rápidamente), al contrario que otro tipo de inversiones como la inmobiliaria, renta fija, negocios…etc
El análisis fundamental es más ideal para decidir las inversiones y necesario para sopesar la especulación sobre un valor.

Rafa.