Introducción al TradingLa inversión en los diferentes mercados se efectúa mediante un agente de bolsa al que llamaremos bróker. Suele ser una entidad financiera registrada (un banco o una empresa dedicada exclusivamente a esta labor).

Aunque se puede gestionar la adquisición de valores a través de una sucursal bancaria u oficina física, lo habitual es operar usando las plataformas que los brókers ponen a disposición de sus clientes por Internet.

Simplemente hay que solicitar una cuenta de tipo «bróker» en tu banco (si disponen de ese servicio) o registrarse en cualquiera de los miles de brókers (agentes de bolsa) existentes en Internet. Te solicitarán los datos y tendrás que firmar un contrato de servicios.

Una vez registrado/a podrás acceder de varias maneras:  descargando un programa en tu PC,  accediendo a un panel de control a través de la página web de Internet o incluso mediante el teléfono móvil. A través de estas herramientas visualizarás los gráficos y la información sobre los distintos subyacentes y desde ellas podrás emitir las órdenes de compra y de venta.

El conjunto de valores que tienes «comprados» en bolsa se denomina «Cartera de Valores» y ésta puede transferirse de un bróker a otro.

Las diferencias que existen entre los brókers son las mismas que hay entre cualquier otro tipo de entidades o instituciones financieras: las comisiones que cobran, los servicios que ofrecen, la atención al cliente, la fiabilidad, la velocidad y calidad de las plataformas de operaciones, el prestigio… etc.

Es importante que elijas un bróker regulado por algún país de la Unión Europea pues si usas uno localizado en las Islas Caimán o el algún otro paraíso fiscal posiblemente te costará retirar el dinero. Tampoco podrás denunciar ni reclamar estafas pues las leyes de esos lugares no te amparan como las de tu país.

Para empezar, la mayor seguridad te la dará un bróker que figure registrado en la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores)  de España o la análoga de algún país de la unión europea. (A los brókers que trabajan sin regulación se les llama «Chiringuitos Financieros»)

El trading es una actividad dedicada a la compra-venta de activos financieros en los diferentes mercados, los cuales pueden ser bursátiles (acciones de empresas, índices), de materias primas (petróleo, oro, plata, maíz, algodón…) o cambio de monedas (mercado foreign exchange o «Forex»)

Para generalizar y unificar conceptos, en este cursillo trabajaremos con los mercados bursátiles (bolsas de valores) y las operativas de los ejemplos serán, por lo general, la compra y venta de acciones de cualquier compañía cotizada.

Cada cual debe decidir cuánto tiempo deseará dedicar a la práctica de esta actividad (afición para unos, profesión para otros). ¿Dedicar el tiempo libre?, ¿Durante los fines de semana?, ¿Convertirlo en una profesión a tiempo completo?

Lo que lleva al triunfo en el trading es dar con un sistema que se adapte perfectamente a tus circunstancias, carácter, manera de reaccionar, situación laboral,  social, económica, reloj interno…

También deberás determinar si lo que se deseas es invertir o especular. El concepto de trading está más asociado a la especulación.

Invertir es comprar y mantener alimentándonos de las rentas. En la inversión suele existir un factor emocional que nos une al subyacente y nos induce a guardarlo a lo largo del tiempo. Las rentabilidades suelen proceder de los dividendos que reparten las empresas y de la evolución positiva de un valor en el mercado (su revalorización ) Un ejemplo de inversión serían unas monedas antíguas de nuestros antepasados que guardamos para nuestros hijos.

Especular es la labor de comprar y vender con el único objetivo de conseguir un beneficio por la diferencia, lo antes posible.

Según estas decisiones encararás de una manera u otra la actividad de trading.

No es posible predecir de manera sistemática y exacta la evolución de un activo, si alguien lo consiguiera se convertiría en una persona inmensamente rica.

El mercado actúa de tal forma que se equivoquen muchos para que ganen unos pocos. Todos los negociantes en bolsa serán tus enemigos.

En este mundillo, los únicos que tienen aseguradas las ganancias son los brokers, los asesores financieros y los que ofrecen cursos o escriben libros.

Muy pocos consiguen vivir del trading y muchos menos convertirse en millonarios. De todos ellos,  ninguno de sus métodos y sistemas de operar suelen parecerse en nada entre sí.

La preparación necesaria de un trader es técnica y sobre todo psícológica. Hay que aprender y acostumbrarse a perder dinero y mantener una templanza de acero ante la adversidad.

Un trader exitoso suele ganar entre un 35% y un 50% de las operaciones. El beneficio lo consigue controlando el riesgo: ganando mucho cuando gana y perdiendo poco cuando pierde.

Existen multitud de técnicas, herramientas e indicadores para intentar sacarle rendimiento a los mercados. Cada trader elige su mercado, su horizonte temporal, su sistema y sus instrumentos financieros en base a sus preferencias y circunstancias.

Ganar dinero en bolsa o en cualquier mercado exige del trader un gran control interno: saber aguantar pérdidas y a veces hacer lo contrario que los demás (comprar cuando la mayoría vende, vender cuando todos compran o estarse quieto cuando todo el mundo actúa).

Sólo apuntar que en el mundo del trading existe en muchos casos la posibilidad de apostar a la baja, es decir, tener como objetivo que el precio caiga y sacar rendimiento de ello.

La actividad normal de comprar para luego vender se le suele denominar operar «en largo». Apostar a la baja (que sería vender algo que te prestan para luego recomprarlo más barato) se le denomina operar «en corto». Estas premisas no tienen relación con los plazos de las operaciones.

Rafa.