Pues no lo son porque los intervinientes que producen su movimiento y las circunstancias en las se desenvuelven tampoco lo son.
Los días tienen noches, los años estaciones y las décadas tienen épocas luminosas y oscuras.
Hay temporadas lluviosas y de sequía, hay periodos de sentimientos felices, tristes e incluso planos.
La tierra tarda un año en dar una vuelta alrededor del sol y no lo hace en 2 semanas ni en 1 hora.
Por eso es raro que llueva durante un segundo. También sería extraño que una brusca bajada de temperaturas se mantuviese sólo por 1 hora.
Hay crisis económicas que duran años, podría haberlas que duraran varios meses pero es seguro que no las hay que duren minutos.

Sobre las Personas
Las personas mantenemos un biorritmo diario, y una jornada bursátil se distribuye a lo largo de unas 8 horas de media.
Nos mantenemos en el mercado durante unos años y luego lo dejamos. Unos por arruinarse, otros por asquearse y finalmente todos por no ser inmortales. Salen muchos experimentados y entran muchos novatos, pero la velocidad en la que trascurren estos cambios es la misma independientemente del horizonte temporal que usemos para nuestros análisis.
Grandes accionistas efectúan importantes operaciones de compra y venta de activos. Ellos procuran dividir estas inversiones en varias acometidas en el mercado para no despertar pasiones. Pero de la misma forma buscan hacerlo al precio actual, por lo que la conclusión de la operación se efectuará de la manera más breve posible. Poco más tiempo que el que tardará un pequeño inversor en mover su minúscula cartera.
Y lo más importante: a la hora del almuerzo, centrarán sus intereses en el pincho de tortilla apartando su mirada de la pantalla y el «soporte» de su pensamiento.

Sobre los Mercados
Éstos mantienen su actividad durante un rango concreto de horas y días dentro del cual los intervinientes pueden operar y mover los precios.
Fuera de horario de mercado los inversores pueden enviar órdenes pero, hasta su apertura, disponen de la posibilidad de echarse atrás eliminándolas o complementándolas (me estoy refiriendo a mercados oficiales y no mercados creados por «Markets Makers»)
Dado que los mueven personas, los mercados cierran cansados y abren enérgicos, sobre todo después de un fin de semana o unas vacaciones.
El mínimo movimiento del mercado es el tick y esta unidad es fija (no varía según el horizonte temporal con el que estudiemos un valor). Esta partícula de movimiento está determinada por una fracción decimal del precio del activo. Así mismo el mercado no permite comprar menos de 1 acción (o menos del tamaño determinado por el contrato mínimo del activo). Por ejemplo NO podemos adquirir 0,5 acciones de una empresa o comprar 3 opciones PUT (activo derivado), puesto que estos últimos generalmente se distribuyen en paquetes mínimos de 100 ud. (aprox)
A tener en cuenta las comisiones de los brókers, que ahuyenta a los «calderilleros».
De tal forma que, por cada inversor de 10.000 euros no hay 10.000 inversores de un euro. De hecho es al contrario, hay más inversores de 10.000 euros que inversores de 1 euro, incluso teniendo en cuenta las «propiedades» de los individuos que componen las Instituciones de Inversión colectivas (IICs) con sus fondos, sicavs…etc.

Sobre las noticias
Las primicias se publican siempre a la misma velocidad independientemente de su relevancia en relación al activo. El tiempo que tarda en reaccionar el mercado ante un suceso demuestra la carencia de fractalidad en el tiempo. Y eso es porque tanto se trate de una gran noticia como de un pequeño chismorreo, tanto afecte mucho a una compañía como la afecte poco, por lo general tardamos el mismo tiempo en enterarnos.

Sobre los sentimientos
Un mercado se mueve por sentimientos individuales y globales. Estos nacen de las personas y las personas sentimos a la misma velocidad las eventualidades grandes que las pequeñas. Si en un momento dado el sentimiento es alcista lo seremos tanto para invertir a largo plazo como para comerciar en intradía. El tiempo que dedicaremos a cursar la orden de comprar o de vender será el mismo tanto para una gran inversión como para una pequeña operación.
Si mantenemos sentimientos derrotistas, estos no serán mayores por operar con un horizonte temporal a largo plazo.

Charles Henry Dow (1851–1902) precursor del análisis técnico, ya distinguió claramente el comportamiento del mercado en base a los 3 tipos de tendencias determinadas por su duración.

Por todo esto debemos prestar especial atención a la memoria del precio, a las figuras técnicas y a los indicadores en relación al horizonte temporal con el cual estemos trabajando.

Porque una media de 20 fracciones (o velas) no creará la misma curva ante el anuncio de una subida de tipos en un gráfico por horas que en uno semanal.

Rafa.